Actividad Física

La actividad física se encuentra en el primer escalón de manejo del dolor crónico según la organización mundial de la Salud. Se recomienda consultar con un profesional sobre los posibles ejercicios y la intensidad de estos, debido a que la intensidad puede variar según las edades y tipo de dolor.

Las personas que padecen dolor crónico deben tener como objetivo fortalecimiento de los diferentes grupos musculares, por esta razón las actividades más recomendadas son ejercicios en agua, yoga y pilates bajo supervisión de expertos como fisioterapeutas.

Otras actividades que han demostrado tener eficacia no solo para la parte física, también para la parte mental son técnicas milenarias como el Taichi y el Qi Cun, basadas en el control de la respiración; permitiendo eliminar las tensiones y el estrés, siendo un auténtico caudal de paz que aporta salud y vitalidad.