Ingesta elevada de pescado (salmón, sardinas o filetes de atúm), verduras, legumbres, frutas, cereales, aceite de oliva y semillas.
Disminución del consumo de carnes (especialmente rojas) y grasas saturadas como fritos, paquetes, etc.
Debe procurarse una buena hidratación diaria ( dos o tres litros de agua al día).
Si tienes alguna condición médica con restricción de alimentación, por favor consulta con tu especialista.