La enfermedad de párkinson, incluye otros síntomas además de los problemas del movimiento. Por tal razón, es recomendable que por lo menos una vez al año, acudas al especialista en movimientos anormales, quien puede realizar una evaluación integral y optimizar el tratamiento.
Antes de iniciar cualquier terapia complementaria o alternativa, debes comentarle a tu médico tratante. Muchas terapias ofrecidas no tienen ningún sustento científico e incluso pueden ser nocivas para la persona que la padezca.
Pregunta siempre a tu médico antes de iniciar cualquier medicación. Muchos medicamentos como sedantes de venta libre, antigripales y medicamentos para el reflujo o el vómito están contraindicados para la enfermedad.