Una historia para dormir

Cada noche cierras los ojos y sucede un proceso que para muchos no es fácil. Para mi inicia a las 9:00 p.m, y se repite cada día, siempre y cuando yo decida hacerlo: la hora de dormir, pero ya que lo pienso, no es 1 hora; deben ser mínimo 7, ¡claro! Para que dormir sea vida, una buena vida. Probablemente no entiendas por qué, pero después de leer lo que voy a contarte, seguro lo entenderás.

Llegan las 6 de la tarde, y para la mayoría de colombianos, a esa hora ya terminó la rutina de trabajo, y responsabilidades. El movimiento en las ciudades se acelera, y el estrés para muchos también, pero ¡cuidado! Hay luz roja, como la del semáforo pidiéndote que pares, que respires, pues esta es una primera alarma para no tener un buen sueño. Sea la gasolina, el trancón, el que empuja en el servicio de transporte público, el ladrón listo para robar lo que no es suyo, o cualquier otra cosa que se una al caos del regreso a casa; no permitas que la frustración te desborde, llevándote a un dolor de cabeza, o de espalda, estos ya son síntomas de estrés.

Llegas a casa, y buscas algo de cenar. Tu cabeza viene a reventar del dolor y empiezas a pensar en pizzas, hamburguesas y postres, ¡nada raro! Tu cerebro ha aprendido que estas comidas te generan bienestar porque producen dopamina: la hormona del placer. Por eso, cuando estás estresado es “normal” que optes por una comida alta en grasas y azúcares. La app de domicilios te envía la notificación que tu pedido está cerca, pero la verdad debería decir: ¡Insomnio está llegando!

El domicilio llega a las 9:11 p.m, lo recoges, y le dices a Alexa: “Reproduce Rebelión” Te pones al ritmo del Grupo Niche, pero… ¿y dónde quedó tu ritmo circadiano? Ese es el ritmo que verdaderamente importa, pues es el ciclo natural de 24 horas que responde a la luz y la oscuridad, creando en ti ciertos patrones de cambios físicos, mentales, y de comportamiento.

Aquí te doy un tip para que tu relojito natural o ritmo circadiano no vaya fuera de tempo. El horario en el que comes debe estar en el rango de las 12 horas, es decir, que si tu primera comida fue a las 6:00 a.m, la última debería ser a las 6:00 p.m, y procurando que ésta última sea algo ligero para que tu cuerpo no se confunda, crea que debe permanecer despierto, y entonces, corras el riesgo de sentir sueño y no poder dormir.

Mientras cenas, le escribes a ese amigo lo horrible que estuvo el regreso a casa, y le cuentas lo buena que está Yo soy Betty, la fea. Ya vas en el capítulo 43, lo que no sabes es pueda que ni contando 43 ovejas puedas dormirte, y fea puede estar la noche y el día siguiente si no duermes mínimo 7 horas, además que aumentas el riesgo de sufrir de enfermedades crónicas como la obesidad, y la diabetes, si los malos hábitos de sueño se vuelven frecuentes en tu vida.

Terminas de hablar con tu amigo y te das cuenta que te comiste más de la mitad de la pizza familiar tú solo, “normal”. Cuando comes haciendo otra cosa, tu concentración no está en comer, por lo que tu cerebro ni se ha dado cuenta que lo estás haciendo, y puedes terminar comiendo de más porque tu cerebro perdió la sensación de saciedad.

Ahora si te preparas para dormir, estás muy cansado, entonces enciendes el TV y pones el capítulo 44 de Betty, pero acabas de recordar que no has puesto la alarma para el día siguiente, aunque pueda que ni la necesites si el insomnio aparece, lo que es muy probable porque al encender la TV y tomar tu celular ya le enviaste el mensaje a tu cerebro que está de día, pues la luz de ambas pantallas para las neuronas en tus ojos, es como lo mismo, y entonces, otro estímulo que puede descuadrar tu rimo circadiano.

Si sumas cada uno de los factores que te he mencionado, vas calentando el volcán perfecto para tener una noche de mal sueño, y si se vuelve frecuente, creas el coctel para tener una mala vida, pues el dormir controla funciones básicas como la temperatura, la energía, la memoria, la concentración, el metabolismo, y varias más.

Si ya sufres de insomnio crónico, puedes volver a dormir, conciliar el sueño fácilmente, y mantenerlo durante toda la noche, si eres apto para tomar Cannabis Medicinal, pues los cannabinoides naturales de tu cuerpo regulan varios de los ritmos circadianos, haciendo que el cannabis medicinal pueda compensar algunos de ellos cuando existe afectación.

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¡Feliz Día Mundial del Sueño!

Y esta noche: A dormir

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