“Los pacientes entienden la depresión como un problema de manejo personal y como una parte más de su vida, más que como una enfermedad”
(Alderson SL, Foy R, Glidewell L, McLintock K, House A.)

No debes avergonzarte por sentir que la tristeza se ha apoderado de tu vida. La depresión es una enfermedad de salud mental que puede dificultarte tu día a día pero que tiene solución. Con el acompañamiento adecuado puedes dejar de sentirte depresivo o depresiva, volver a sonreír desde el corazón; y si bien, es un camino y un proceso de trabajo interno, que puede ser largo, también es enriquecedor y necesario. Conoce qué es la depresión, cómo reconocerla, cuáles son sus síntomas, y qué hacer para mejorar.

¡Cuidado con lo salado! La aparición de pensamientos suicidas

Así como en la cocina debes cuidar la cantidad de sal que usas para tener unos riñones sanos, en tu salud mental, debes saber que pensar una que otra vez en querer morirse, puede llegar a ser normal, a todos nos ha pasado, sobre todo, en esos momentos donde varias situaciones estresantes o tristes se juntan; pero, el punto más importante es que ese pensamiento no te lleve a un acto destructivo en contra de ti. Cuando la sal es excesiva, hostiga, y en un trastorno depresivo significa llegar al punto de no ser capaz de soportarlo, haciendo entonces que aparezca la materialización más fuerte y dolorosa de la depresión, que termina por apagar la vida de un ser humano: el suicidio.

Conoce algunas recomendaciones para el cuidado de la salud mental

La anhedonia: El dulce insípido de la depresión

Así mismo como muchas veces cuando estas triste te nace una necesidad enorme por comer dulces y más dulces, y parece que no tuvieran ningún efecto, igual sucede con la depresión, pues cuando aparece la anhedonia lo que ocurre es que dejas de sentir placer hasta con lo que antes si te lo generaba, ya no te interesa nada y no sientes satisfacción ni con lo que haces. Primero, intentas una y otra cosa a ver si algo logra volver a generarte ese placer y dulzor de la vida; pero, al no encontrarlo dejas de intentarlo, te aíslas y puedes llegar a no querer levantarte de la cama en los casos más graves. Así lo que antes era dulce, deja de tener sabor y ahora es solo algo insípido que saboreas por simple instinto.

Lo amargo se vuelve el pan de cada día, y tu ánimo triste se convierte en rutina

Para una persona con depresión, sentirse triste se vuelve una constante, la vida se le vuelve tan amarga que la emoción de la tristeza se apodera de él o ella, así como de sus pensamientos y actos. Todo en esa persona parece que lo lleva a vivir en esa amargura, es por eso que no es un proceso del que sea sencillo salir, pero es posible si se tiene el acompañamiento psicológico y médico adecuado. En estos casos, el cannabis medicinal puede ayudar a aumentar los niveles de dopamina, y a controlar los pensamientos negativos para ser un apoyo en la recuperación de este trastorno, pero su uso debe ser prescrito y guiado por un profesional.

Desesperanza, tan ácida que permanece con el tiempo e incomoda

Cuando pruebas algo ácido te deja una sensación de ardor desde la lengua hasta el estómago, así mismo es la desesperanza, una incomodidad continua que te puede llevar a que te preguntes sobre tu existencia, si vale la pena seguir vivo, si eres capaz de salir adelante o de simplemente mantener una vida, ¿te imaginas lo que puede ser sentir eso, y no encontrar ese dulce que lo contrarreste? Es por esto que si tu vida se ve y se siente así, no estás solo, el cannabis medicinal puede cambiar tu vida, y puede ayudarte con los síntomas de la depresión.

Un mensaje final…

Haz que lo salado sea lo que comas antes de tomar tu fórmula de cannabis medicinal, lo ácido: las caras que te puede producir probarla, lo dulce: como a largo plazo sientas tu vida a pesar de las dificultades; y lo amargo, el sabor inicial de la fórmula que te va a reactivar el picante de la vida, para que finalmente te quede un sabor dulce y agradable de años y años de experiencias que te hagan sentir feliz, tranquilo y satisfecho.

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